“Encontramos al cacique Cankel, tehuelche de ilustre abolengo, boleando con toda la tribu. Los acompañamos dos días en la boleada. Viven de los cueros de guanaco y la pluma de avestruz. Guiados por este cacique seguimos la orilla N. del correntoso rio Senguerr, que cruzamos á nado, á cinco leguas de su nacimiento en el lago Fontana, y entre innumerables pantanos y bosques llegamos al borde del pintoresco lago, en donde descansamos dieciocho días en un delicioso bosque de hayas, verdadero parque natural. Abundan los huemules, de fácil caza, pues no conocen el peligro. Es un ciervo algo más pequeño que el europeo y sólo se encuentra en la cordillera al Sud del Neuquén; su carne es sabrosa.”

AARÓN DE ANCHORENA, Buenos Aires, Mayo 4 de 1902.